Hoy hace justo un mes me quedé en paro.
Llevaba dos años trabajando para una empresa grandecita, no de las más grandes, pero sí bien situada, de las pocas que durante este año pasado 2009 tenían acciones en bolsa que subían y no bajaban.
El año pasado trabajé como una bestia. Yo soy comercial y los productos de mi linea dependían del consumo y claro, en plena crisis y con el miedo de quedarte en la calle, se trabaja a destajo. Jornadas de 12 horas, incluso algún sábado y casi sin cobrar comisiones en todo el año. Pero bueno, así es la crisis. Empecé el año fatal y terminé muy dignamente, aunque no llegué a mis objetivos, pero bueno, dentro de lo que cabe, no estaba mal.
Mi empresa, según el discursito que dio el presidente en la cena de Navidad iba muy bien, a pesar de todo, y podíamos estar orgullosos de nuestro trabajo y de lo que habíamos conseguido.
A finales de enero, nos echaron a más de la mitad de las personas que llevábamos la línea. Incluidos jefes. Me dejaron muy claro que no había sido por mi trabajo, de hecho, habían despedido también a gente que había sobrepasado los objetivos. Que estaban contentos, pero que como el consumo descendía había que reestructurar plantilla.
A la semana siguiente me fui al INEM. Yo sé que con más de 4 millones de parados a fecha de hoy, el INEM está desbordado, pero la actitud de los empleados, por lo menos por lo que a mi me tocó, era deleznable. La media de tiempo en una oficina del INEM son tres horas, vamos, toda la mañana. Lo curioso es que veía que había mesas, las de contratación, que estaban sin gente y que los encargados de esas mesas no hacían nada. Y los que estaban en prestaciones no daban a vasto.
Te sientes un poco mal por ir a pedir la prestación. Bastante malo es que te quedes sin trabajo para que luego en el INEM te traten como si tuvieras mucha cara por cobrar sin trabajar. Y te crean dudas de si vas a recibir prestación, el tiempo y la cantidad, por lo menos eso hicieron en mi caso. Luego he hablado con otros amigos que se han quedado en la misma situación y no les ha pasado a ellos así. Pero bueno, a mi, si. Me dijeron que igual no me daban prestación para todo el tiempo que me correspondía y que me mandarían una carta. Un mes después esa carta no la he recibido. Menos mal que hay una página web que previo certificado digital te permite consultar y ya me he quedado más tranquila.
www.redtrabaja.es
Que te den la prestación está muy bien, es un seguro, al fin y al cabo. Pero hay que tener en cuenta que mientras se está trabajando se está pagando para ello. O sea, que es un pleno derecho.
Trabajo... en fin, es más bien difícil de conseguir. Hay mucha gente en paro.
¿Como es posible que alguien con una carrera de ciencias, dos idiomas, varios cursos de doctorado hechos y dos especialidades no encuentre un trabajo decente? Ni indecente. Es que somos muchos universitarios y claro, trabajo no hay para todos.
A mi me criaron pensando que me podía dedicar a lo que me diera la gana. Que si estudiaba una carrera universitaria iba a ser muy feliz en mi vida porque ganaría dinero y viviría muy bien. Nuestros padres se criaron en ese mundo, pero el de ahora no es así. Yo estudié Biología, y ni antes de empezar ni después de terminar ha habido trabajo de investigación. Bueno, si, gratis en el laboratorio de la universidad, de becario haciendo el doctorado. Pero años después la gente se queja que en plan mileurista no se puede vivir, y menos si tienes bocas que mantener... por este motivo no pasé por ese aro...
Es muy difícil, casi imposible, encontrar trabajo de lo que uno ha estudiado. Y encima, si en cierto modo, tener una carrera normalmente, puede asegurarte que tendrás trabajo de cualquier tipo (menos del tuyo), en estos momentos no te asegura nada.
Para más INRI ahora, el gobierno se plantea la posibilidad de ampliar la edad de jubilación a los 67 años... bueno, eso ya es lo que faltaba. Trabajar en un trabajo que no corresponde con tu nivel formativo y encima jubilarte más tarde de los 65...
En fin, qué más puedo decir, me apetece largarme de este país, donde ni unos ni otros son justos con los currantes. Es muy curioso como las clases gobernantes clasifican a los trabajadores: white-collar (los que trabajan en oficinas mayormente), blue-collar (los que hacen trabajo de tipo manual o de esfuerzo) y los pink-collar (sobretodo mujeres del sector servicios). Los gobernantes, ¿qué son? ¿morro-collar? Ellos no están en la calle y no ven lo que hay, ellos se pueden jubilar con el 100% después de 7 años trabajando en el congreso en cualquier cargo y ganando un dineral. Yo he pasado por todos esos "collar" (que asco de denominación como si fuesemos animales de carga), y no quiero ni estar en paro, ni jubilarme a los 67. Y no quiero ser un "collar".
Hablas con generaciones anteriores y te dicen que gracias que aún puedes trabajar. Que la vida antes era peor. Pero la generación de nuestros padres, trabajaban duro, como nosotros, se podían casar a los veintitantos y tener hijos en esa edad y comprarse un piso. Y para que nuestra generación de universitarios podamos hacer lo mismo se nos retrasa todo a los treintaytantos. No trabajamos en lo que nos propusimos, porque no se puede, y terminamos haciendo lo mismo que nuestros padres, menos en lo de comprar una casa que es muy difícil con un sueldo mileurista, contratos temporales y amenazas de paro a la mínima de cambio.
Eso si, tenemos mucha cultura.